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Historia: Es un perro que tiene un origen francés, desciende del extinguido Perro de Saint Hubertus y del Basset Artesiano. Los ingleses y estadounidenses, fascinados por la raza, quisieron adoptarla como suya. A finales del siglo anterior se fijaron claramente sus características.

Características: Con una forma corporal muy graciosa, los hay que alcanzan un peso de perro pastor, en los machos de 20 a 27 kilos y en las hembras de 20 a 23 kilos. Su altura es de 35 centímetros aproximadamente y 32 a 34 centímetros en hembras. Su cuerpo es alargado en forma de tonel y compacto. La cabeza posee un cráneo que con forma oval, no muy exagerada, es estrecho y con el hueso occipital prominente. Su morro es estrecho y acaba en una trufa negra, marrón o de color hígado con grandes ollares. Los ojos tienen los párpados caídos, dejan ver la zona roja del interior de color marrón y le dan una expresión un tanto tristona. Las orejas son de inserción baja, muy largas y suaves. El cuello largo y con una enorme papada. Las patas son cortas y con repliegues de piel que parece que lleve camiseta. El rabo se continúa con la línea dorsal y es ancho de base, lo lleva rígido y no tiene rizo. El manto de pelo es corto y liso, pegado a la piel y no debe ser áspero al tacto. El color es blanco, negro y bronce entremezclados entre sí. Las manchas están pintadas aleatoriamente.

Comportamiento y carácter: Es activo, afectuoso y terco. Es ideal para la caza del zorro, liebre, conejo e incluso mapaches. Le gusta la familia, aunque es un poco independiente. El tesón a la hora de hacer algo que quiere le lleva en ocasiones a enfrentarse con el dueño y a que sea un poco agresivo. Hay que corregirlo. Se debe cuidar su alimentación, son “basureros” por excelencia, y limpiar a menudo sus orejas (dos veces por semana mínimo). El problema de la longitud de su cuerpo lo convierte en un paciente muy propenso a las hernias discales.